Tomás de Cantimpré, Santo
Es, sin género de dudas, la obra más valiosa de la Biblioteca Universitaria, cuya autoría intelectual comparten Tomás de Cantimpré e Ibn-Butlán.
Y, es que este tesoro granadino, escrito e iluminado en la primera mitad del siglo XV, en la región de Baviera, no sólo contiene la “singular enciclopedia científica” De natura rerum, de Tomás de Camtimpré, sino que además recoge parte de la obra del Tacuinum sanitatis del médico sirio Ibn-Butlán.
Tomás de Cantimpré, natural de Liew Sanint-Pierre y discípulo de Alberto Magno, escribió De natura rerum, redactada entre el 1228 y 1248. En el mismo prólogo de la obra hace gala del reconocimiento a autores como Aristóteles, Plinio o San Isidoro, entre otros. El Tacuinum sanitatis es un especie tratado de medicina natural sobre el bienestar, que describe las propiedades, beneficiosas y dañinas, de alimentos y plantas. Incluye, además, secciones referidas a la respiración, ejercicio, descanso y salud mental. En este interesante trabajo es evidente la huella de Galeno: la enfermedad se desvincula del sentido religioso y fatalista, en definitiva, se desvincula del pecado. La enfermedad y su curación no es atribuible al designio divino.
En el texto se entremezclan 611 miniaturas y siete letras capitulares en oro y color. Las miniaturas representan una gran variedad de plantas, animales y personajes, bien de origen humilde, bien señorial. Es destacable la preciosidad y minuciosidad en el diseño de los rostros e indumentaria de los personajes. Este conjunto de imágenes han sido atribuidas a Martino (Martinus Opifex ), artista perteneciente a la escuela pictórica de Baviera.
De Universitatis Granatensis Rectoris aliorumque membrorum juramentis praestandis. [16--?]
Propio del protocolo de las universidades es incluir las fórmulas de los juramentos de los diferentes estamentos de la comunidad universitaria, así en este manuscrito de fecha incierta, pero escrito en el siglo XVII, con ilustraciones e iniciales miniadas, encontramos los juramentos de rector, consejeros, licenciados, maestros, doctores etc. de la Universidad de Granada.
Están precedidos de los Evangelios de Juan, Lucas, Marcos y Mateo, todos ellos en latín. Le antecede al texto una bella imagen de la Inmaculada Concepción.
Título profesional de médico a favor de Abu-Hasan ‘Ali b. Muhammad Muslin. [1496]
La ichaza, testimonio o licencia, que da fe de la formación de la persona a la que se le concede, pierde valor como documento acreditativo por el uso y abuso indiscriminado que se hizo de ella en el mundo islámico. Por ello, uno de los principales valores de este peculiar documento, es que ofrece el testimonio de que en Granada, a finales del siglo XV, un médico musulmán obtuvo un título profesional de médico “sui generis”, ya que le otorgaba una mayor garantía que la Ichaza.
El título fue expedido en 1496 en Granada a nombre de Ab-I-Hasan ‘ Ali ibn Muhammad ib Muslim, que ejerció la medicina en el Albayzin a finales del siglo XV.
Es un documento curioso ya que no sólo certifica los conocimientos médicos que éste poseía, si no que, además, aparecen las declaraciones de los pacientes que el médico atendió. Incluye, también, la homologación de las actas ante el delegado del juez del Albaicín, previa ratificación de los testigos-pacientes.
Texto completo "Título profesional de médico a favor de Abu-Hasan 'Ali b.Muhammad Muslin."
Gil de Lemos y Taboada, Francisco (1733-1809)
En este texto, el virrey de Perú (1790-1796), presidente de la audiencia de Lima, presenta a su sucesor Ambrosio O’Higgins y Ballenary una relación o informe de lo acontecido durante su mandato como virrey.
La documentación recogida en los 237 folios es un material valiosísimo para el conocimiento de las Audiencias de Chile, Lima, Charcas y Buenos Aires, en el último tercio del siglo XVIII.
Gil de Lemos fomentó proyectos literarios, artísticos y científicos, a la vez que impulsó el comercio y la minería. El documento es una fuente imprescindible para el conocimiento de la población, territorio, hacienda y el panorama literario del virreinato. Además de sus dieciséis tablas plegadas, destacan sobremanera las dos hojas plegadas con dibujos coloreados de doce tribus con sus respectivos atuendos y costumbres más significativas.
Borgognoni, Teodorico (1205-1298)
Teodorico Borgognoni, escribió este tratado médico-quirúrgico siguiendo los principios de su padre Hugo de Lucca (o Lucas), que pertenecía a la escuela quirúrgica de Bolonia.
La principal contribución de Teodorico fue el tratamiento de sutura de las heridas, proponiendo una limpieza cuidadosa, en lugar de aplicar sustancias que estimulasen la formación de pus: Pus bonum et laudabile. Es destacable, además, su método anestésico para el que empleaba la denominada esponja soporífera, empapada en cocimientos de plantas como la cicuta, el opio y la mandrágora.
Aunque fue una obra de gran difusión en la Europa bajomedieval, en España no tuvo demasiada repercusión.
El manuscrito granadino es una traducción de la edición de la Cyrugia escrita en latín y, aunque no se corresponde con la distribución de los libros y capítulos del libro impreso, sí coincide con la disposición de otras copias manuscritas.
Valero Aragonés, Manuel
Suma primorosa de la guitarra. [17--?]
La Suma primorosa de la guitarra es un tratado sobre el método de teoría musical para guitarra barroca, de Manuel Valero Aragonés, escrita en el primer cuarto del siglo XVIII. No es una obra “original” en el sentido estricto de la palabra ya que en ella se recoge parte de la obra de Gaspar Sanz: Instrucción de música sobre guitarra española (1674). También incluye un compendio escrito por Santiago de Murcia, titulado Resumen de acompañar la parte con la guitarra.
La obra se divide en tres partes: la primera, el abecedario italiano y la representación de las cuerdas; la segunda, las diferentes reglas de la guitarra; y, la tercera contiene la regla de templar y el afinado de la música. Esta última parte es la más original.
Valero tuvo menor repercusión musical que Sanz, pero destacó por su dedicación a la guitarra. Este manuscrito, coincide en el uso de las tintas empleadas (rojo, negro, azul y verde) y en las notaciones musicales cifradas, según el método italiano, con otra copia efectuada en 1763 por Joseph Trapero, que se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid.
El ejemplar depositado en la biblioteca universitaria de Granada perteneció a la biblioteca de los jesuitas. De hecho, a la obra le precede un retrato del jesuita Francisco de Gerónimo y una dedicatoria en verso.
Brant, Sebastian (1458-1521)
El humanista Sebastián Brant, estudió en la universidad de Basilea. Su obra más popular que se tradujo a diferentes idiomas fue Narrenschiff, cuya versión latina fue la de su discípulo Jacobo Locher.
La obra tuvo mucha repercusión, fue leída en toda Europa durante el Renacimiento. En 1509 fue adaptada al inglés con el mismo título por Alexander Barclay (1475-1552) y en ella Erasmo de Roterdam encontró la inspiración para componer sus célebres Adagios y el Elogio de la locura.
A través de sus 2079 octosílabos pareados relata el viaje al país de la locura (Locagonia) de 111 personajes de diferente extracción social, cada uno de los cuales encarna un vicio humano. Tanto en el Elogio de la Locura como en la Nave de los locos no es el autor quien habla, sino la Locura misma, que se decide a hacer su propio panegírico y que de un modo brillante e ingenioso satiriza las costumbres contemporáneas.
Ninguno de los elementos fundamentales de la obra de Brant es nuevo: ni la figura del necio, ni el carro o la nave cargados de ellos, ni la sátira social, ni la división de los versos. En la obra se ve el sistema de virtudes y vicio que estaba en vigor desde San Gregorio Magno. Es un sistema que mira al más allá, pero que pone a la literatura como intermediaria: la literatura didáctica.
Sus 118 espléndidos grabados en madera o xilográficos entre otros, el célebre bibliómano, cinco de ellos repetidos, han sido tenidos por algunos como obra juvenil de Durero y constituyen un factor esencial en la intención de Brant: influir en todo tipo de lectores, no solo mediante el texto sino a través de la imagen.
Blaeu, Joan (1596-1673)
Geographiae, quae est Cosmographiae Blablianae…(1658-1672)
La obra conocida como “Geografía blabiana “o atlas mayor, del destacado cartógrafo holandés Joan Blaeu, es uno de los trabajos más importantes de la cartografía moderna.
De familia de importantes astrónomos y cartógrafos, su padre, Willem Janszoon Blaeu publicó en Amsterdan su primer trabajo cartográfico: el Novus Atlas (1634).
La ciudad de los canales fue el principal centro productor de cartografía en los siglos XVI y XVII, ya que el establecimiento de nuevas rutas comerciales y la incesante expansión comercial, llevó aparejada la exigencia de contar con detallados materiales cartográficos que permitiesen el desplazamiento de un lugar a otro.
Joan Blaeu, completó la obra hasta llegar a los doce volúmenes. En ellos, podemos encontrar más de seiscientos mapas calcografiados y coloreados a doble página.
La edición latina del volumen noveno (1662) corresponde a la Península Ibérica y África. En la parte correspondiente a España y Portugal, el texto latino compila aspectos tan diversos como sistemas de gobierno y administración, lenguas, recursos naturales, diócesis… No obstante, lo que realmente es un lujo, son sus mapas, adornados con escudos heráldicos, angelotes, etc. En el mar, aparecen bonitas naves, rosas de los vientos y animales fantásticos.